DESCRIPCIÓN
La arquitectura propuesta toma como objetivo principal la cohesión y diálogo versus el entorno de este lugar de la ciudad y en particular el que conformará el futuro centro comercial y el edificio judicial. La arquitectura pues, se articula desde su primera formulación volumétrica, hacia los espacios urbanos de referencia. Estas áreas públicas serán sin duda el epicentro de este sector de nueva centralidad que dará continuidad y relevancia a los ejes que vertebran el tejido urbano de Badalona.
Como alternativa a un edificio en altura, se propone un cuerpo principal a modo de edificio contenedor para proporcionar la máxima flexibilidad en la distribución de los espacios, requerimiento importante en este tipo de equipamientos judiciales. Este volumen agota al máximo las posibilidades de ocupación del solar permitiendo 8 oficinas judiciales por planta y por tanto una mayor economía en la repercusión de los espacios de circulación. Todo ello junto con la reducción distributiva en las plantas inferiores permite, sin superar la superficie construida establecida sobre rasante, generar un espacio de reserva en el nivel 5, habilitado para futuras ampliaciones.
Como resultado del análisis y estudio de los volúmenes resultantes desde varios puntos de observación, el edificio se dispone en sentido longitudinal, una de las trazas predominantes en el paisaje de este territorio, y en la cota más alta del solar, actuando como telón de fondo respecto de la nueva plaza generada y anulando a la vez la presencia de la vía rápida C-31. Esta disposición libera sus 4 fachadas de vecindades con los dos edificios más cercanos.
La gran plaza, que conduce al ciudadano en pendiente ascendente hacia el equipamiento, se establece en continuidad con el edificio formando un ágora - porche, iluminada cenitalmente, que se convierte en un lugar para el encuentro, el intercambio, las ceremonias , etc., delimitando un espacio urbano de acogida al usuario y el uso público en general.
Una planta intermedia, por encima de la cubierta ajardinada del zócalo de planta baja, permite dejar el edificio contenedor "suspendido" por encima de los ámbitos viarios de la C31, añadiéndose a la serie de episodios urbanos que la ciudad de Badalona ha ido generando a lo largo de esta importante vía.